EL ALMA QUE ALLÍ CANTA… ES EL ALMA DE SU ANDALUCÍA.
LA PRESENCIA DE ANDALUCÍA
EN LA OBRA DE FEDERICO
GARCÍA LOCA
“El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos.
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay, amor que se fue no vino !
Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales. Darro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.
¡Ay, amor que se fue por el aire!”
Pasaron cuatro jinetes,
sobre jacas andaluzas,
con trajes de azul y verde, con largas capas oscuras.´Vente
a Córdoba, muchacha´.
La niña no los escucha.
Pasaron tres torerillos
delgaditos de cintura,
con trajes color naranja y espada de plata antigua.´Vente a Sevilla, muchacha´.
La niña no los escucha.
Cuando la tarde se puso, morada, con luz difusa, pasó un joven que llevaba rosas y mirtos de luna. Vente a Granada, muchacha´.
Y la niña no lo escucha”.
Los
cien enamorados duermen para siempre
bajo la tierra seca.
Andalucía tiene largos caminos rojos. Córdoba, olivos verdes donde poner cien cruces, que los recuerden”.
“Un solo pez
en el agua que a las dos Córdobas junta. Blanda
Córdoba
de juncos. Córdoba de arquitectura.
Niños de cara impasibeen la orilla se desnudan,
aprendices de Tobías
yMerlines de cintura,
para fastidiar al pez,
en irónica pregunta
si quiere flores de vino
o saltos de media luna. Pero el pez que dora el agua y los mármoles enluta,
les da lección y equilibrio de solitaria columna.
El Arcángel aljamiado
de lentejuelas oscuras,
en el mitin de las ondas buscaba rumor y cuna. Un solo pez en el agua. Dos Córdobas de hermosura.
Córdoba quebrada en chorros.
Celeste Córdoba enjuta “Un bello niño de junco, anchos hombros, fino talle,
piel nocturna
de manzana,
boca triste y ojos grandes.....
Sus zapatos de charol rompen las dalias del aire,
con los dos ritmos que cantan breves lutos celestiales. En la ribera del mar
no hay palma que se le iguale,
ni emperador coronado ni lucero caminante.
Cuando la cabeza inclina
sobre su pecho de jaspe, la noche busca llanuras porque quiere arrodillarse”.
“El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos.
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.

Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales. Darro y Genil, torrecillas

¡Ay, amor que se fue por el aire!”
Pasaron cuatro jinetes,
sobre jacas andaluzas,

La niña no los escucha.
Pasaron tres torerillos
delgaditos de cintura,
con trajes color naranja y espada de plata antigua.´Vente a Sevilla, muchacha´.

La niña no los escucha.
Cuando la tarde se puso, morada, con luz difusa, pasó un joven que llevaba rosas y mirtos de luna. Vente a Granada, muchacha´.

Los
cien enamorados duermen para siempre
bajo la tierra seca.
Andalucía tiene largos caminos rojos. Córdoba, olivos verdes donde poner cien cruces, que los recuerden”.
“Un solo pez
en el agua que a las dos Córdobas junta. Blanda
![]() |
Añadir leyenda |
de juncos. Córdoba de arquitectura.
Niños de cara impasibeen la orilla se desnudan,
aprendices de Tobías
yMerlines de cintura,
para fastidiar al pez,
en irónica pregunta
si quiere flores de vino

les da lección y equilibrio de solitaria columna.

de lentejuelas oscuras,
en el mitin de las ondas buscaba rumor y cuna. Un solo pez en el agua. Dos Córdobas de hermosura.
Córdoba quebrada en chorros.


de manzana,
boca triste y ojos grandes.....
Sus zapatos de charol rompen las dalias del aire,
con los dos ritmos que cantan breves lutos celestiales. En la ribera del mar

ni emperador coronado ni lucero caminante.
Cuando la cabeza inclina
sobre su pecho de jaspe, la noche busca llanuras porque quiere arrodillarse”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario