Poema
a Málaga
Málaga
es "inglesa" y mora
á la vez que es
andaluza;
Guadalmedina
la cruza


y la Caleta sin par;
la
emblanquece su Azahar
y la dora
su alegría;
en su
torre se abre el día
y á sus
pies se rompe el mar.
Esa es Málaga la bella
paraíso en que nací;
entre sus
luces viví
y mi sér
formóse en ella.
Dios
quiso al crear mi estrella
darme la
vida en su ambiente,
y llevo
fijo en mi mente su
nonbre quetantoquiero,
cual si
llevara un lucero
en la
mitad de la frente.
Allá
van sus pescadore
con los obscuros bombachos
columpiando los cenachos
con los brazos cimbradores.
Del pregón á los clamores
hinchan la venas del cuello;
y en cada pescado bello
se ve una escama distinta,
en cada escama una tinta
y en cada tinta un destello
con los obscuros bombachos
columpiando los cenachos
con los brazos cimbradores.
Del pregón á los clamores
hinchan la venas del cuello;
y en cada pescado bello
se ve una escama distinta,
en cada escama una tinta
y en cada tinta un destello
Clavadas
en penca verde
van las "biznagas" fragantes,
cuyas esencias flotantes
la brisa en sus ondas pierde.
No hay alma que no recuerde
de esa flor el movimiento;
la mujer mueve al son lento
la penca con sus olores,
la penca mueve las floresy los jazmines el viento.

Ved allá la bailarina
van las "biznagas" fragantes,
cuyas esencias flotantes
la brisa en sus ondas pierde.
No hay alma que no recuerde
de esa flor el movimiento;
la mujer mueve al son lento
la penca con sus olores,
la penca mueve las floresy los jazmines el viento.

Ved allá la bailarina
con sus vueltas
caprichosas;
sus pies, cual dos mariposas,

sus pies, cual dos mariposas,

en raudos
juegos combina.
Parece en
la gasa fina
una
espiral de arrebol,
un
flotante caracol,

una
sierpe que circula,
y un
remolino que ondula
como una
tromba de sol.
Acá
y allá entremezclados
con sus
gorgeos gentiles
con
música combinados.
Llena los
aires dorados
un concertante
sonoro,
y la
ciudad canta á coro
su
malagueña fermata,
por mil registros de plata
y mil registros de
oro.
El
lenguaje alegre y fresco
cual leve cinta se enreda
lo mismo que hacerlo pueda
el más flexible arabesco.
Es un hablar pintoresco
todo calados y cruces.
cual leve cinta se enreda
lo mismo que hacerlo pueda
el más flexible arabesco.
Es un hablar pintoresco
todo calados y cruces.
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¡Abalorios andaluces
hechos de
escalas distintas,
que á veces rompen en tintas,
y á veces rompen en luces!
que á veces rompen en tintas,
y á veces rompen en luces!
ella es la musa española
con su seno de manola
y su cintura de jarra.
Bajo el verdor de la parra
da á la brisa este cantar:
Llevo en el alma un pesar
del que tengo que morir;
ni se quita con reír,
ni se quita con llorar.
La enredadera guarnece


la reja, de que es esclava,
donde se
(pela la pava)
hasta que
el día amanece.
Detrás un
rostro florece
sembrado
de maravillas;
estalla
un beso á hurtadillas,
y cual
señal de victoria,
repica
tocando á gloria
el cerco
de campanillas.
Ved
su catedral triunfante:
¡qué proporciones severas!
¡Que columnas cual palmeras
y qué cúpula sonante!
Rasgan la mole gigante
largos vidrios de colores
con polícromos primores
y cien figuras cautivas,
que parecen por lo, vivas
hechas con sangre de flores.
¡qué proporciones severas!
¡Que columnas cual palmeras
y qué cúpula sonante!
Rasgan la mole gigante
largos vidrios de colores
con polícromos primores
y cien figuras cautivas,
que parecen por lo, vivas
hechas con sangre de flores.

Su esplendorosa Caleta
la ve mi mente ilusoria
cual
calle real de la gloria
al borde
del mar sujeta.
Ni el más
brillante poeta
pudiera
hacer su pintura:
cantara
su arquitectura
y sus
estilos diversos;
¡más no
el mar, porque no hay verso
para tan
grande hermosura!
que las
prenden como franjas,
ved envolviendo naranjas
á las lindas faeneras.
De amar les salen ojeras,
y tienen en su hermosura,
de las pasas, la dulzura;
de los chumbos, lo punzante;
del plátano, lo arrogante;
y del limón, la frescura.

Málaga ciñe á sus sienes
uvas por claros rubíes,
(parrales) y (marbellíes)
y (tempranas y lairenes).
Las (montúas) y (jaenes)
le forman regios collares;
sus zarcillos singulares
son (moscateles) severas,
y brillan en sus pulseras
(largas), (tintas) y (mollares).

ved envolviendo naranjas
á las lindas faeneras.
De amar les salen ojeras,
y tienen en su hermosura,
de las pasas, la dulzura;
de los chumbos, lo punzante;
del plátano, lo arrogante;
y del limón, la frescura.

Málaga ciñe á sus sienes
uvas por claros rubíes,
(parrales) y (marbellíes)
y (tempranas y lairenes).
Las (montúas) y (jaenes)
le forman regios collares;
sus zarcillos singulares
son (moscateles) severas,
y brillan en sus pulseras
(largas), (tintas) y (mollares).

La infernal algarabía
de las burbujas de aceite
brinda al olfato deleite
en la alegre (freiduría).
Con hervidora armonía
crujen sobre la fogata
salmonetes de escarlata,
lisas de azules colores,
brecas de cien resplandores,
y boquerones de plata.
Tiene una copla y un vino
con que se canta y se sueña;
la copla es la (malagueña),
y el vino, un vino divino.
Mientras una lanza el trino,
otro derrama sus gotas;
ella vierte escalas rotas
y él destellos andaluces;
él emborracha con luces
y ella emborracha con notas.
Ved su parque, maravilla
de luz, colores y esencias,
que no lo tienen Valencia
ni Granada, ni Sevilla.
Enrejados de mantilla
semejan sus divisiones,
y sus vivas variaciones
me recuerdan los matices
de los pérsicos tapices
y los chinescos mantones.

Ved su ambiente ¡qué alegría!
ved su Puerto ¡qué grandeza!
ved sus campos ¡qué belleza!
ved su cielo ¡qué poesía!
ved sus aves ¡qué armonía!
ed sus calles ¡qué graciosas!
ved sus jardines ¡qué rosas!
ved sus coplas ¡qué ternura!
ved sus hombres ¡qué bravura!
ved sus mujeres ¡qué hermosas!
de las burbujas de aceite
brinda al olfato deleite
en la alegre (freiduría).
Con hervidora armonía
crujen sobre la fogata
salmonetes de escarlata,
lisas de azules colores,
brecas de cien resplandores,
y boquerones de plata.

Tiene una copla y un vino
con que se canta y se sueña;
la copla es la (malagueña),
y el vino, un vino divino.
Mientras una lanza el trino,
otro derrama sus gotas;
ella vierte escalas rotas
y él destellos andaluces;
él emborracha con luces
y ella emborracha con notas.

Ved su parque, maravilla
de luz, colores y esencias,
que no lo tienen Valencia
ni Granada, ni Sevilla.
Enrejados de mantilla
semejan sus divisiones,
y sus vivas variaciones
me recuerdan los matices
de los pérsicos tapices
y los chinescos mantones.

ved su Puerto ¡qué grandeza!
ved sus campos ¡qué belleza!
ved su cielo ¡qué poesía!
ved sus aves ¡qué armonía!
ed sus calles ¡qué graciosas!
ved sus jardines ¡qué rosas!
ved sus coplas ¡qué ternura!
ved sus hombres ¡qué bravura!
ved sus mujeres ¡qué hermosas!

Así es Málaga la mora
y la
(inglesa) y la andaluza;
Guadalmedina
la cruza
y el
Puerto la condecora.
Gibralfaro
la avalora
y la
Caleta sin par;
la
emblanquece su azahar
y la dora
su alegría;
en su
torre se abre el día
y á sus
pies se rompe el mar.
